Parras centenarias en nuestro terroir

La singular belleza del paisaje oculta un suelo especialmente apto para la vinicultura. Sobre una capa pedregosa se ubica una capa de arena y limo. Lo anterior permite un excelente drenaje durante las épocas de maduración y la adecuada concentración de sustancias aromáticasy polifenoles. El clima mediterráneo, influido por las cercanias de los ríos Itata y Ñuble, sirve de control natural de la temperaturaen primavera.